domingo, 28 de julio de 2013

MADURO IMPONE SUS CONDICIONES

La reunión de los mandatarios de Colombia Juan Manuel Santos y de Venezuela Nicolás Maduro hay que analizarla con mucho detenimiento, toda vez que Nicolás Maduro exigía muchas condiciones para su realización, lo cual indica que el mayor interés de que se produjera la reunión fue de Colombia. El hecho de que el Presidente de Ecuador Rafael Correa fuera el intermediario habla de una relación binacional donde las diferencias del pasado fueron superadas, por otro lado la mediación del expresidente Lula revela la dificultad para lograr el encuentro. Dos figuras importantes para convencer al Presidente venezolano de aceptar la reunión que propende a normalizar las relaciones. La primera conclusión que debemos poner sobre la mesa, es que el gobierno venezolano responde con intolerancia y sin gradualidad a lo que considera agresiones a la estabilidad de sus intereses en las relaciones. Los revolucionarios en el gobierno anteponen la condición política y condicionan a esta las relaciones económicas, comerciales y culturales. Colombia por el contrario para preservar sus intereses económicos cede en lo político. Una declaración conjunta afirmando que iniciarán una tarea armonizada contra el contrabando y el narcotráfico es llover sobre mojado con dos temas de una agenda binacional muy común. Nada novedoso, nada concreto arrojó el encuentro, revela entonces que su intención fue definitivamente restablecer relaciones a su normalidad. ¿Cómo se resquebrajaron? Es público, notorio y aceptado el hecho de que la visita de Capriles al Presidente Santos fue la razón de este desencuentro. Capriles, líder de la oposición democrática venezolana, en ejercicio del diálogo que debe y tiene que privar entre los dirigentes del mundo realiza esta visita, que bien dijo la Canciller colombiana en su oportunidad, “Venezuela sabia de esa reunión”. Es de resaltar que Capriles en su país no convocó al pueblo a la calle y se refugió en los mecanismos institucionales para demandar la nulidad de las elecciones por considerarlas fraudulentas. En Venezuela la lucha política la oposición la ejerce desde la legalidad constitucional. Por otro lado el Presidente Santos declara sobre la guerrilla “Violan las FARC los compromisos de Paz” cuando secuestran a un ciudadano de Estados Unidos y agrega es un “contrasentido” que la guerrilla entregue al exmilitar como “un gesto” en el marco de las negociaciones de paz después de “violar sus compromisos con el Gobierno y el mundo”. La revolución socialista en Venezuela apoya a las FARC y lo han demostrado en reiteradas oportunidades desde la Asamblea Nacional de Venezuela. Las palabras de Maduro en respuesta al encuentro Santos-Capriles fue acusarlo de apoyar una conspiración desde Colombia en contra de su gobierno. No obstante Santos agradece la participación del ayer canciller Maduro en los procesos de negociación de paz. Para Maduro, Santos puede reunirse con los ilegales de las FARC a donde Maduro tiene su interés cierto en sus compañeros de ideología pero cuestiona e impide futuros encuentros con la oposición democrática y legal venezolana con Santos. Bueno es recordar que anteriores desencuentros entre Venezuela y Colombia fueron como consecuencia de la posición de Venezuela de defender a las FARC en territorio venezolano. En este encuentro se restablecieron las relaciones, sólo que el espacio democrático perdió espacio. Los ilegales y los que apoyan a los ilegales cercaron a los demócratas.

Carlos Casanova.