viernes, 22 de mayo de 2020

La expropiación de la vida

La expropiación de la vida. El régimen revolucionario de carácter marxista declaro a Venezuela de utilidad pública, y con ello te expropiaron tus libertades y derechos, luego liquidaron el sistema sobre los que se sostenían, la democracia. La expropiación entendida como el ejercicio de “quitarte” fue la política fundamental del socialismo hoy en ejercicio de gobierno. Siempre usando el concepto de la función social, en la idea de que es mejor para todos. Y con ello elaboro una doble línea de trabajo, quitarte tus derechos, tus libertades y tus bienes, y por el otro ir reduciendo el espacio de la existencia democrática. El venezolano fue conducido de elección en elección a la defensa de un sistema, del democrático, pero nunca a una política de acción en defensa de sus derechos, libertades y bines. Son dos cosas distintas que no corren juntas, ya que pueden existir libertades y derechos sin que el sistema que impere sea la democracia. La lucha bajo la consigna “con mis hijos no te metas” conducida por las sociedades de padres y de fenasopadres, fue una clara expresión de una lucha por un derecho, que si bien fue exitosa, luego quedo diluida en el foco de los temas electorales, siendo la practica correcta. La lucha por la democracia es consustancial a la lucha por el derecho político, pero en sí misma no es la lucha por la libertad en todas sus expresiones. Por análisis en contrario, el venezolano luchando por el retorno de la democracia, fue perdiendo cada uno de sus derechos sin ofrecer resistencia, ya que materialmente las libertades y los derechos están confiscados por el Estado. Hoy las libertades como sistema: la libertad de trabajo, comercio o industria, la propiedad como manifestación de la libertad, la libertad de creación, de educación, religiosa, de comercio, de circulación, libertad individual, de expresión, opinión, de protesta pacífica, y muchas más, junto a los derechos que estos encarnan, sabiendo que la evolución de la sociedad crea nuevos derechos, de los que podemos contar cuatro generaciones de derechos establecidos en función del ser humano, incluidos el derecho a la prosperidad, fueron inculcados, expropiados, robados por el Estado. Lo que para el ciudadano hoy es una crisis, para los revolucionarios es el modo de vida del socialismo, de ahí la inexactitud conceptual de la oposición y de la comunidad internacional, al expresar que de la crisis se sale con elecciones y con dialogo, cuando lo cierto es que la crisis es el medio de implantación del comunismo. Condenar la lucha por los derechos y libertades por las elecciones, ha sido el error de donde el régimen sale favorecido al ver como con la pérdida de los derechos la sociedad por si misma se debilita perdiendo en ejercicio de los mismos. Liquidar los derechos y las libertades ciudadanas fue ejecutándose desde las leyes y desde la hiperinflación que nos empobreció y determino que los valores de los bienes en la práctica no existan por falta de mercado, la liquidación del sistema democrático se fue haciendo reduciendo sus espacios y vaciando sus espacios. La revolución juega al tiempo, y tiempo ha tenido. La comunidad internacional debe saber y si no lo sabe el gobierno interino debe indicarlo, y es el hecho de que en Venezuela se implanto el comunismo por el que nadie voto, cuatro generaciones de derechos le fueron expropiados a los ciudadanos, democracia no existe, y la crisis humanitaria creada por el régimen es el látigo con que el obliga al ciudadano a habituarse y aceptar la vida de miseria que ofrece. La comunidad internacional debe saber, que una vez que el ciudadano se habitué a la miseria y pobreza ya no habrá crisis, así como para la comunidad internacional ya no hay crisis en Cuba, y ya no está en la agenda internacional. La oposición requiere un cambio de concepción en la estrategia política y en sus metas, de seguir en la misma concepción los resultados serán los mismos. Dios mío no apartes tus ojos de Venezuela Carlos Casanova Leal.

viernes, 15 de mayo de 2020

Nunca se toca fondo

Nunca se toca fondo Siempre se puede estar peor, no existe ese último y más bajo nivel del que se habla comúnmente para que todo explote. La lucha no puede esperar por esa ficción de explosión social, que es un hecho futuro e incierto, puede o no puede suceder, se puede dar de formas diferentes y no se verán reflejadas en los medios de comunicación, como consecuencia de la hegemonía comunicacional por un lado, y por la censura y autocensura por el otro. La revolución marxista que gobierna, creó la crisis para doblegar y dominar al ciudadano por escasez, hambre, pero fundamentalmente, quiere quebrar el nivel de conciencia ciudadana, y llevarlo a que se acostumbre a un nivel de subsistencia en los mínimos, siempre haciéndolos depender del régimen. Los cortes prolongados de luz, el escaso suministro de agua, la falta casi total del gas, escasez de alimentos, un bolívar que no vale nada, un comercio que se expresa en valores del dólar cuando el ciudadano gana en bolívares, no es otra cosa que medios para despedazar la condición de ciudadanía para convertirnos en pueblo sin derechos. Por ello le anulan su voluntad de emprendimiento y trabajo, le liquidan su derecho económico de dedicarse con libertad a la actividad económica lícita de su preferencia, lo convierten en un ser que no hace nada y por tanto debe esperar lo que el régimen le dé, convertido en número. En las alocuciones del gobierno marxista se escucha decir por ejemplo: Hemos repartido tantas bolsas de clap, de lo cual nadie puede alegrarse, ya que con ello le anularon su capacidad de decidir que producto marca y tamaño quiere usted comprar, su derecho fue eliminado y el Estado asume y decide, que le entrega, cuando y que comerá El virus del partido comunista Chino (PCCh) denominado Coronavirus se presenta como una excelente excusa para que el gobierno marxista profundice su modelo de dominación, pero en la excusa encuentra también una profunda debilidad. Al régimen le colapsaron sus instrumentos de manejar a los venezolanos en crisis, es decir perdió el control de administrar la escasez, y es aquí entonces la oportunidad de la oposición. En lo adelante la lucha es territorial en cada calle y rincón del país, el gobierno jugará a que Usted se acostumbre a la escasez, a no trabajar, a tener luz 6 horas, a bañarse de madrugada, a comer lo que consiga, a morir sin saber de qué, a que sus hijos medio estudien, a que vea televisión del estado para que se aprenda las mentiras que justifiquen su tragedia en la repetición de que estamos así por el imperio. Si Usted se acostumbra a la vivir en la crisis, pronto dejará de ser crisis para convertirse en su modo de vida. La otra alternativa, es que usted rompa ese habituamiento al que pretende el gobierno usted se acostumbre, y defienda su derecho a tener trabajo, derecho a la alimentación traducido en que usted compra lo que quiere, en marca tamaño y precio, que sus hijos de verdad asistan a clase, que tenga derecho a la salud, cultura y recreación, a dedicarse a la producción, y su derecho a vivir en una sociedad informada, de propietarios y en abundancia. La responsabilidad del que gobierna es que usted pueda verse satisfecho de sus derechos, no que se los elimine. La revolución va mutando cada día sin perder sus objetivos finales, la oposición y es necesario admitirlo ya, pierde oportunidades, que no ha hecho todo lo que tenía que hacer, y que los aciertos cuando se han tenido no han sido sostenibles. Sin lucha no hay victoria enseñaba Ruiz Pineda, y la lucha es de todos los días, por ahí viene nuevamente la propuesta de elecciones en diciembre, que esa propuesta no congele su lucha diaria en la exigencia de que se cumplan sus derechos. La consigna es no habituarse, pero hacerla visible. Dios Bendiga a los venezolanos donde estemos.
Carlos Casanova Leal.

viernes, 1 de mayo de 2020

LA ELECCIÓN PRESIDENCIAL Y EL RESPALDO A TRUMP.

LA ELECCIÓN PRESIDENCIAL Y EL RESPALDO A TRUMP. Nadie podrá negar la determinación personal y política de Trump en la elaboración de una política de presión real sobre el régimen de Maduro. La iniciativa y primer pronunciamiento de reconocimiento como presidente a Guaidó, las múltiples sanciones directas a funcionarios, familiares directos del alto gobierno, las sanciones a Cuba responsabilizándolos de inherencia directa, política y militar sobre Venezuela. El congelamiento de cuentas en el exterior así como poner bajo el manejo Guaidó los activos de Venezuela en EEUU. La izquierda en el caso de Venezuela se articuló con los aliados internacionales, gobiernos del mismo signo menos radicales y radicales para desmontar las propuestas de salida de mayor presión propiciadas por Trump. Con lo cual queda claro, que para el comunismo internacional con sus aliados socialistas con sus distintos matices, sacar de la presidencia de los EEUU a Trump, es un propósito político, para retomar las medidas menos radicales que reconocen a Cuba y mantienen el régimen de Maduro simplificando las sanciones. Es por ello, que los venezolanos que viven en los Estados Unidos, convocadas como están, las elecciones presidenciales, jugarán un papel ética y moralmente importante en el proceso, apoyando a Donald Trump. Los chavistas como es lógico apoyarán a quien menos presión ejerce sobre el régimen, en este caso al candidato demócrata Biden, quien fue durante 8 años vicepresidente de Obama, en cuyo tiempo a pesar de las denuncias del apoyo militar cubano a Venezuela, no se hizo nada, así como permitieron el desarrollo de la actividad nuclear de Irán y con ello el permiso solapado de que el uranio de Venezuela encontrara ese país por destino. Apoyar a Trump, aun y cuando las elecciones no las deciden los latinos, es un respaldo a la política que presiona una salida. Hemos visto como quienes en un tiempo fueron dirigentes, o simplemente ocuparon posiciones de gobierno en cargos ganados con votos opositores, están apoyando a Biden, y con ello una extraña coincidencia, con el chavicastromadurismo, cuando apoyan al mismo candidato por las mismas razones. Coinciden como ayer con la izquierda en tratar de desmotar las políticas de presión creando una amenaza real sobre el régimen que aún se mantiene en pie. Esta elección evidenciara más coincidencias entre un sector de la oposición que aquí en Venezuela y EEUU tiene una línea menos dura y con ello una línea de concertación que permitió que los mejores momentos para lograr una salida se hayan esfumado tras decisiones que enfriaron esas posibilidades. A los venezolanos en EEUU los invito a sumar su esfuerzo por Donald Trump, contribuyendo con ello a que las políticas de presión hasta encontrar una salida se concreten con quien puede y está en posición de hacerlo, como los es Trump. Dios los bendiga Carlos Casanova Leal.