sábado, 30 de agosto de 2008

CAMPAÑA ELECTORAL DE VALORES

CAMPAÑA ELECTORAL DE VALORES
Los líderes y dirigentes políticos y sociales son en parte expresión de la sociedad que liderizan: Una sociedad que se exige a si misma exige mas de sus dirigentes, un pueblo informado y con conocimiento de sus problemas con información de cómo resolverlos exige un dirigente con altura. Hemos estado sometidos a lo largo de nueve años a un discurso que primero nos dividió como sociedad luego nos etiquetó a unos como revolucionarios y a los otros como contrarrevolucionarios, pobres contra ricos. A esto le agregamos la descalificación permanente que el discurso oficial procura de sus adversarios, golpistas, piti-yanquis, no volverán. Todo esto enmarcado en un plan para banalizar el debate político y garantizar con la división de la sociedad de forma permanente que no habrá punto de encuentro y reconciliación. División con odio es la característica de este proceso; el G-2 cubano que es el que propició esta estrategia sabe que en la practica están utilizando a la población para tenerla enfrentada y así asegurarse la estadía en el poder. Sin lugar a dudas el debate político de hoy es grosero sin ningún contenido que no sean slogans huecos que se repiten sin contrastar la dura realidad por la que atravesamos. La sociedad ha estado sumida en un proceso de degradación política y educativa. Nada más fuera de civilidad que las declaraciones del canciller Maduro o de Chávez, son expresiones que a ningún gobernante de otro país se le escucha, estimo que las sociedades reaccionarían por el uso vulgar del lenguaje de sus gobernantes como no nos sucede a nosotros lamentablemente. Pero existen anti-valores que están siendo engendrados en nuestro pueblo, la corrupción como norma, el tráfico de influencias como derecho de los que gobiernan, la caribería, la descalificación, el culto a la personalidad, la impunidad, la hipócrita fachada de una democracia que no es tal, la contradicción de hablar en nombre de la igualdad para dividir o de enunciar la justicia cuando lo real es su carencia, la indiferencia conforme al cual mientras no me quite a mi que le quiten a los demás. La sociedad entra entonces en un proceso a donde cualquier afirmación es válida, por ejemplo Chávez expresa a cada rato que la oposición no tiene proyecto y esto lo repiten sus seguidores y buena parte de opositores cuando lo cierto es que con esta actual constitución podemos vivir en paz como proyecto pero se habla de su ausencia para justificar su violación en la imposición de un modelo del que no hablan ni consultan solo la imponen. Chávez está acostumbrando a la dirigencia a tener desprecio por los demás. Ahora bien para ganar debemos ser distintos a estos anti-valores, la tarea mas importante es el cambio de conciencia en los ciudadanos para poder avanzar como sociedad como pueblo. Pero le corresponde también una alta dosis de esta responsabilidad a los que pretender ser dirigentes, no solo ser distintos sino conducirse con discursos que orienten ese cambio de conciencia para que aquellos que pretendemos sumar vean en nosotros como conjunto una forma de ser mas civilizada. La convención demócrata en los EEUU por ejemplo demostró un alto respeto por las ideas de los contrarios y un reconocimiento al trabajo y valor del candidato a derrotar por su parte el candidato republicano en cuña de televisión felicitaba al recién nominado como candidato demócrata y centraron sus intervenciones en como salir de su crisis y tratar de demostrar quienes son los más eficientes a la hora de gobernar. Tenemos mucho por aprender pero por ahora detengamos la degradación de la política para ser mejores que los que queremos derrotar.
CARLOS CASANOVA

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