viernes, 1 de agosto de 2014

REVISION NECESARIA EN LA MUD

LA REVISION NECESARIA EN LA MUD Nadie puede entender como ahora que en el país existe más descontento entre su población, que el oficialismo revolucionario perdió su anclaje y maduro su apoyo popular, la oposición no esté mejor y más eficientemente articulada. Vivimos sin lugar a dudas una crisis en todos los órdenes desde el político, económico, social y moral, pero para otros venezolanos esa manera de vivir en crisis es el nuevo modo y estilo de vida que nos corresponde en concordancia con el modelo de escasez y racionamiento que implica este sistema socialista. Existe una fractura afectiva y de respeto entre la sociedad y la MUD, muchos opositores más radicales llegan incluso a desconfiar de ella llamándola colaboracionista y por supuesto los que la siguen creyendo en sus postulados como fórmula para encontrar el camino nuevamente a la democracia. Buscar una nueva forma de organización, pasa por redefinir su agenda de trabajo y de lucha para poder adecuar esa estructura a los fines propuestos. No avanzaremos mucho si no se produce una reunificación de partidos por pensamientos que los identifiquen, la expresión de 32 partidos en una mesa es la mejor evidencia de la división. En este punto es indispensable señalar que hay más aspiraciones personales de quienes manejan siglas de organizaciones partidistas que un real interés de convertirlas en referencias para la sociedad. Es así que las organizaciones partidistas se dividen y suman más partidos a la mesa (avanzada progresista y Movimiento progresista por ejemplo) y no se produce unificaciones, lo cual evidencia el redito que deja tener un puesto en la “mesa”. Solo legitimando liderazgos por elecciones primarias sin excusas se lograra recuperar el respeto y el liderazgo hoy cuestionado. La MUD ciertamente tiene problemas, pero problemas tienen los partidos que la integran y es allí en mi criterio a donde hay que poner el acento. La MUD es un punto de encuentro para ponerse de acuerdo en temas electorales, no avanzan en un trabajo de base conjunto en razón a que todos los partidos trabajan para su lado y en ello perdemos fortaleza; municipios y pueblos con pocos dirigentes pero divididos por los colores que representan. Todos quieren sumar militantes pero nadie quiere dirigir a toda la sociedad, todos piensa en recuperar o en fortalecer sus partidos para exhibir que se es primera fuerza o segunda etc. La mesa tiene un cáncer que la consume, son los reglamentos electorales internos: primarias, la letra chiquitica que le dan los partidos es la primara acordada y con ello se van repartiendo los circuitos, estados y municipios; esta práctica determina que en unos circuitos ya existen partidos a postular y en esos municipios hacen sus mejores esfuerzos, pero en los que no postulas en razón a que le corresponde a otro se pierde el interés y la vocación de poder, por supuesto no se permite la renovación y en oportunidades no se escogen los que estén más conectados con la gente sino el que este mejor con el secretario del partido, condicionando lo que debe ser un liderazgo a la aceptación de alguien que solo cuenta con una posición administrativa. Otro problema que tienen los dirigentes de los partidos es que no tienen idea de lo avanzado que esta el estado comunal por su desatención a los trabajos de base. Es así que en San Cristóbal por ejemplo a donde la relación de inclinación política es de 70 a 30 en favor de la oposición, los consejos comunales los gana el psuv, lógico por la manipulación de funda comunal, pero sin la orientación ni liderazgo de la oposición, vale decir sin la presencia orgánica de la “mesa de la unidad”. Donde enfrentar al adversario, es parte de lo que es necesario definir entendiendo que en Venezuela se implanta un modelo de estado comunal que sustituye el estado democrático, que el estado comunal sustituye y liquida por asfixia las gobernaciones y alcaldías y crece el modelo de partido único desde los consejos comunales descuidados de nuestra tarea política. Si se dejaran de hacer cálculos electorales y personales las cosas avanzarían más rápido. Nuestro mayor problema son los “egos” las aspiraciones fundadas solo en aspiraciones personales que nos conducen a contar con gestiones que no trabajan para ampliar la base de sustentación de la oposición, sumar y hacer gestión sino para nuevas aspiraciones personales, aun y cuando se necesario liquidar a otro que lo pueda hacer mejor. Es el tema de la política como oficio lo que mantiene tantos partidos en la mesa en la espera de un “acuerdo que nos incluya”. Hay una discusión ética que también debe darse, la de los principios. Frente al comunismo se requiere estatura moral y nunca negociar principios, es lo que nos sucede siempre cuando se habla del CNE, uno para la oposición 4 al gobierno o dos para la oposición 3 al gobierno, pateamos la constitución por los acuerdos prácticos y ahí perdemos. La renuncia de Aveledo no resuelve nada sino se va al fondo del problema CARLOS CASANOVA

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