EL HABITUAMIENTO

EL HABITUAMIENTO
Acostumbrarse a lo que no es normal y tomarlo como normal es el habituamiento, habituarse a lo anormal. Ahora bien, ¿Por qué nos habituamos? Por temor. Lo cual indica que tenemos conciencia de que los poderes públicos no nos defienden ni nos protegen, sino que están es para dar la imagen y sensación de equilibrio democrático que no existe. ¿Lo saben los políticos? Sí. Pero prefieren correr la arruga, quedarse adentro de sus partidos y sus valores, y continuar la absurda pelea por ver que partido es mayoritario contando con la concurrencia de la gente a votar, prefieren hacer campaña con mensajes fuera de la realidad. La revolución cuenta con el tiempo a su favor sin resistencia alguna. Y ¿la sociedad? La mayoría esperando que alguien haga por ellos, lo que ellos deberían hacer. Frente a Chávez no existen salidas mágicas, ni lideres “únicos” solo la conducta colectiva da la fuerza necesaria, la solidaridad para con los demás sectores sociales, a la hora de la confiscación, cuando traten de imponer la estatización socialista del transporte colectivo y de otros. El objetivo debe ser, multiplicarnos para ampliar la base de sustentación de la oposición democrática, esto es, buscar a los sectores que han acompañado al presidente y que ahora están debilitados o piensan que las cosas no están bien, los que han pasado de apoyo “duro” a “blando”. Con la revolución y lo demuestra “Cuba” no hace falta ser mayoría, sino que esta sea contundente. Y como tercer elemento el discurso debe contar con elementos que contraste en la riqueza del gobierno y sus dirigentes frente a la pobreza de la gente, la riqueza que se regala a otros países como contribución a la expansión de la revolución frente a los problemas de agua, luz, salud, vivienda que no a sido capases de resolver; y por supuesto el tema ideológico, con el que ganamos en diciembre del 2007 el referéndum constitucional. La reforma que se planeó fue derrotada con votos y con la abstención activa de los Chavistas, ¿Cómo? Porque a buena parte de los chavistas no les gusta el socialismo cubano para los venezolanos. Este tema que ya fue probado como tema para ganar mayorías no puede ahora ser dejado de lado y por el contrario es con él que debemos dar nuestros debates. El slogan que debe acompañar todas nuestras acciones es que “con votos negamos el socialismo que ahora nos quieren imponer”.Lo contrario es seguir en el habituamiento como les sucedió a los Cubanos. Nos estamos habituando a hacer cola para colocar gasolina, colas en Mercal para comprar lo que consiga el gobierno, al racionamiento de luz y agua, a la entrega de nuestros recursos para financiar la revolución en otras latitudes, a la confiscación, a la propiedad colectiva. Habituarnos a lo inconstitucional. ¿Preocupa?
San Cristóbal-Tachira-Venezuela 04/05/2008
CARLOS CASANOVA